Qué es la hiperhidrosis

La hiperhidrosis es una condición médica en la cual una persona experimenta sudoración excesiva y anormal, más allá de lo que sería necesario para regular la temperatura corporal. Esta sudoración excesiva puede ocurrir en áreas específicas del cuerpo, como las axilas, las palmas de las manos, las plantas de los pies o el rostro, o puede afectar todo el cuerpo en general.

La hiperhidrosis primaria, también conocida como hiperhidrosis focal, es la forma más común y se caracteriza por una sudoración excesiva sin una causa subyacente identificable. Se cree que esta condición puede estar relacionada con un desequilibrio en el sistema nervioso simpático, el cual controla la producción de sudor. En la hiperhidrosis primaria, el sistema nervioso estimula las glándulas sudoríparas de forma excesiva, lo que lleva a una sudoración desproporcionada.

La hiperhidrosis secundaria, por otro lado, se produce como resultado de otra condición médica o factor desencadenante. Puede estar asociada con enfermedades como la diabetes, la menopausia, el hipertiroidismo o la obesidad, o puede ser causada por medicamentos, sustancias tóxicas o situaciones de estrés emocional.

La hiperhidrosis puede afectar significativamente la calidad de vida de las personas que la padecen, ya que puede causar incomodidad física, emocional y social. Las personas con hiperhidrosis a menudo se sienten avergonzadas y limitadas en sus actividades diarias debido al exceso de sudoración.

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El tratamiento con toxina botulínica, es una opción efectiva para el manejo de la hiperhidrosis. La toxina botulínica es una sustancia que actúa bloqueando la liberación de acetilcolina, un neurotransmisor responsable de estimular las glándulas sudoríparas y desencadenar la sudoración.

En el caso de la hiperhidrosis, la toxina botulínica se inyecta directamente en las áreas afectadas, como las axilas, las palmas de las manos o las plantas de los pies. El procedimiento es generalmente seguro y es realizado por la Dra. Maza.

Las inyecciones de toxina botulínica funcionan al bloquear temporalmente las señales nerviosas que estimulan las glándulas sudoríparas. Esto reduce la sudoración en las áreas tratadas y puede brindar alivio durante varios meses. Después de ese período, es posible que se requiera una nueva sesión de tratamiento, pero cada caso es un mundo!

Es importante destacar que el tratamiento con toxina botulínica sólo es efectivo para la hiperhidrosis focal, no para la hiperhidrosis generalizada que afecta todo el cuerpo.

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