Oímos las palabras ¨incontinencia urinaria¨ y la mente se nos va a personas muy mayores generalmente, pero ERROR, más de un millón de mujeres la sufren en nuestro país después del parto, sin que muchas de ellas tengan la información necesaria, ya sea por desconocimiento o vergüenza, para ponerle remedio.

Lo primero que debemos saber es qué tipo tenemos, pues hay  varios:

INCONTINENCIA DE ESFUERZO: Cuando corremos, cogemos peso, tosemos, o simplemente nos reímos! Esto ocurre porque nuestro suelo pélvico sufre una falta de elasticidad  y tensión y la vejiga cae por la gravedad y esfuerzo.

INCONTINENCIA DE ESFUERZO: Cuando tenemos unas ganas incontrolables de orinar. Aquí si somos conscientes de lo que nos ocurre pero no lo podemos controlar. El tratamiento es generalmente con medicación pues el fallo puede estar en las vías sensitivas o motoras de los receptores que están en la vejiga.

INCONTINENCIA MIXTA: Aquí tenemos dos problemas asociados, donde existe un problema sensitivo donde el músculo detrusor entiende que ha iniciado el proceso de orinar y por otro lado la orina entra en la uretra proximal, causando la incontinencia sin control.

INCONTINENCIA POR REBOSAMIENTO: la vejiga se encuentra distendida o bien por una obstrucción que impide el paso de la orina (orgánica) o bien por un daño neurológico que provoca que el detrusor no tenga fuerza.  y no es posible el vaciado

INCONTINENCIA EN ANCIANOS: el 15% de los ancianos tiene incontinencia urinaria y los incapacita para realizar una vida normal.

En este tipo de incontinencia se pueden unir varias causas: daño cognitivo, el sistema nervioso central, depresión…

INCONTINENCIA DEL SUEÑO: ENEURESIS: Se da en sobretodo en niños pequeños, con mayor incidencia en el sexo femenino. No se saben bien las causas, puede ser por sueño profundo, inmadurez cerebral, patologías funcionales… suele curarse con el tiempo y haciendo un análisis de la situación global del niño, incluyendo la respuesta de sus padres ante esos sucesos.

 

TRATAMIENTO

Para la incontinencia urinaria de esfuerzo y mixta se utiliza la gimnasia hipopresiva, que tonifica el suelo pélvico y hace que los músculos puedan ´sostener´ la vejiga ante cualquier esfuerzo.

Es muy importante que si después del parto y pasado un tiempo prudencial, aproximadamente entre 2 y 3 meses después, se ponga en tratamiento pues cuanto antes se trate antes se cura.

Nuestras pacientes tienen el 100% de satisfacción después de un tratamiento de gimnasia hipopresiva tras el parto, que varía entre 8 y 15 sesiones, dependiendo del caso.

 

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